Netanyahu cambia el enfoque a Irán después del alto el fuego con Hezbollah

Israel aprobó un alto el fuego con Líbano que tiene como objetivo poner fin a más de un año de enfrentamientos con la milicia de Hezbollah y podría ayudar a calmar una crisis regional más amplia que ha amenazado con involucrar a Estados Unidos y otras potencias mundiales.

"Les tengo buenas noticias que reportar desde Oriente Medio", dijo el presidente Biden el martes, anunciando un alto el fuego que, según él, comenzaría a las 4 a.m. hora local del miércoles.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respaldó el acuerdo más temprano en el día, diciendo que permitiría a Israel centrarse en la amenaza de Irán, permitiría al ejército israelí descansar y rearmarse, y aislar a Hamas. "La continuación del alto el fuego dependerá de lo que suceda en Líbano. Haremos cumplir el acuerdo y responderemos con fuerza a cada violación", dijo Netanyahu.

El primer ministro de Líbano, Najib Mikati, dio la bienvenida al acuerdo, diciendo que traería "calma y estabilidad en Líbano y el regreso de los desplazados a sus hogares y ciudades".

Se espera que el gabinete libanés se reúna el miércoles para aprobar medidas para hacer cumplir el alto el fuego, incluido el envío de fuerzas de seguridad gubernamentales a áreas del sur de Líbano cerca de la frontera con Israel.

Hezbollah ha indicado apertura a un acuer…  do en los últimos días. "Lo que nos preocupa son las medidas nacionales libanesas y la protección de la soberanía", dijo Hassan Fadlallah, un miembro del Parlamento afiliado al grupo, al Wall Street Journal el martes.

Los anuncios llegaron después de un día de intensos bombardeos en Beirut mientras las fuerzas terrestres israelíes avanzaban más profundamente en territorio libanés. Minutos después de que Biden hablara, una serie de explosiones retumbaron en Beirut. El norte de Israel también volvió a ser blanco de fuego de cohetes.

No hubo comentarios públicos inmediatos de Hezbollah sobre el alto el fuego anunciado.

Si se implementa, el acuerdo sería un éxito diplomático para Biden en el ocaso de su administración, después de más de un año en el que la Casa Blanca ha tratado de evitar la posibilidad de una guerra regional más amplia. También podría cambiar el panorama que enfrentará el presidente electo Donald Trump cuando asuma el cargo en enero.