USAID invirtió $310 millones de dólares de los contribuyentes en 2016 para financiar un proyecto de fábrica de cemento palestina dirigido por la empresa Sanad.
La empresa Sanad Construction Resources Company cotiza en bolsa en la Bolsa de Valores de Palestina (PEX).
Según informes, la empresa se benefició de compras de cemento realizadas como ayuda extranjera por parte de USAID, UNRWA y la ONU.
El artículo sugiere que este suministro de cemento se utilizó en la construcción de túneles de Hamas e infraestructura militar.
El jefe ejecutivo de Sanad, Loai Quwas, indicó que el proyecto se había estado planificando desde 2013.
El proyecto de fábrica de cemento fue caracterizado como una empresa privada con supuesta falta de supervisión.
El artículo afirma que USAID luego compraría cemento a la misma empresa que ayudó a financiar.
Este flujo circular de dinero se describe como potencialmente parecido a un esquema de lavado de dinero.
El artículo cuestiona la falta de responsabilidad en cómo se asignaron los dólares de impuestos de EE. UU. a este proyecto.
La situación plantea preocupaciones sobre el apoyo involuntario a la infraestructura terrorista a través de programas de ayuda.
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